martes, 10 de agosto de 2010

Twenty Ninth Of A Million

Compartimos nombre pero diferimos en los ojos, los suyos son un tarro de vidrioso de miel y los míos uno de nueces. Una cicatriz en su mano, que durará por siempre si lo permite, dedo anular siendo algo más exactos porque no recuerdo con seguridad de qué mano hablo. ¬Me quedaría unos 3 meses en el mismo lugar, quizás el año, pero lo menciono otra vez, no estoy seguro. ¿Y que si todo se puede convertir a metáforas en la vida? 666 veces mejor, porque la realidad es aburrida, porque no hace sentido, porque hay cosas que ocultar pero sublimarlas a un lenguaje más bonito e irreal suena mejor, tienes todas las herramientas para hacer eso posible, para expresarte, para convertir tu irrealidad en realidad, para escapar y no regresar. Jamás.

Miel y Nueces otra vez.

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